Stand By (2012-13)
Galeria Paz y Comedias, Valencia.
“El ciudadano se convierte en consumidor y la vida urbana en producto inmobiliario”
Creo que esta cita de Jordi Borja recoge a la perfección la esencia de STAND BY –Espacios del anonimato-, en la que Agustín Serisuelo (Betxí, 1981) refleja a modo de espejo los paisajes urbanos que hoy nos encontramos en nuestro entorno.
Desgraciadamente, este paisaje lo ha originado la llamada ‘crisis de la ciudad’, que en palabras de Jordi Borja: “es el resultado de la crónica de una muerte anunciada y, porqué no, de la imposición de un modelo económico y social que se observa en la forma esterilizada de entender y hacer la ciudad”. Crisis que vemos perfectamente plasmada en estas obras en las que se intentan construir espacios -que quieren ser o llegar a ser, pero que se ven truncados, interrumpidos y aplazados, y que desde el primer momento se ven arrastrados al olvido, al abandono. De ahí que Serisuelo trabaje sobre el espacio ‘nuevo’, es decir, recién construido y preparado para habitar; el ‘viejo’ que se reserva a los lugares desiertos y relegados; y, por último el espacio en ‘proceso’ que hoy día es el que más abunda en nuestro territorio. En esta ocasión, aborda la visión abriendo espacios cerrados para transitarlos y convertirlos en públicos, como observamos en su serie “Alzado Interior” en la que se pierde el punto geométrico de referencia, esta vez el punto de referencia sería el propio artista que se mueve y deja un vacío, un centro dirigido y reservado para el espectador como lugar de reflexión. Junto a esta encontramos “Torres”, blanca e impoluta secuencia donde se aprecian viviendas varadas en construcción con vistas al mar. Sin duda, las torres emulan las vistas desangeladas de pisos abandonados en construcción; así como “Urbanización”, donde deja entrever la proliferación de este concepto de vivienda simulando un escaparate perfecto que predomina en el negocio inmobiliario.
Se podría decir, que su escultura es el resultado del vaciado, enmarcada por estructuras de madera que cubre de blanco o negro jugando una vez más con la tridimensionalidad, y la profundidad. Descubre, así, dualidades o contrastes que refleja perfectamente conjugándolas con sus montajes fotográficos (vertical/horizontal, interior/exterior, vacío/lleno). De algún modo, Serisuelo establece una relación emocional con el entorno que le circunda, acerca una realidad cercana y borrada de nuestra memoria; del mismo modo que acentúa, así, nuestra conciencia y capacidad de intervenir sobre estos espacios anónimos dispuestos a ser rescatados.
Irene Gras Cruz